El centro de nuestra vida de fe es
Por la vida, su belleza y su profundidad.
Por Jesús, el hijo, al amado padre.
Por la paternidad y maternidad de Dios.
Por el reino de Dios: su cercanía y su presencia en medio de nosotros.
Por la fraternidad y solidaridad; el amor y cariño; la amistad y comprensión.
Por el vasto universo, con su brillo centellante y su mar de estrellas.
Por la naturaleza entera que alaba al Creador.
Por el pan en la mesa y el vino en la copa.
Por la fidelidad de nuestra Dios.
Por la muerte y la resurrección.
Por Jesús, que nos alimenta con
Por el Espíritu Santo que habita en nosotros y entre nosotros.
Por la paz y la comunidad que nos sostienen.
Por María, que nos acompaña en nuestra jornada de fe. Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario