martes, 31 de julio de 2007

13.- Judith es figura de María, Jdt 15:9-10


13.- Judith es figura de María, Jdt 15:9-10




Judit libero a su pueblo de sus enemigos con la ayuda de Dios. La virgen María colabora con Dios para vencer al mal, por lo que en sus fiestas se leen algunos versículos del libro de Judit: “Que te bendiga el Dios Altísimo entre todas las mujeres de la tierra” (Jdt 13:18).


María es modelo por excelencia de confianza en el Señor; aceptó la mision de Dios y cantó su gratitud por escogerla. Habla a María con las palabras del pueblo de Judit “Tú eres la gloria de Jerusalén, tú el orgullo de Israel, tú el honor de nuestra raza… Has hecho un gran bien a Israel, y Dios se ha complacido en ello. Que el Señor todopoderoso te bendiga por siempre jamás”.

12.- El cuerpo en oración


12.- El cuerpo en oración, Jdt 9:1

Judit se postró rostro en tierra para orar y se puso cenizas en la cabeza como signo de arrepentimiento. Somos cuerpo y espíritu, y nos comunicamos con Dios mediante palabras, gestos y movimientos. Los católicos acostumbramos usar cuatro posturas del cuerpo para orar. Aprende a orar cambiando de postura y notaras la diferencia:

De pie, como era usual entre los judíos. Levanta tus brazos y ábrelos en una suplica o acción de gracias intensa, o extiéndelos en forma de cruz y únete a la intersección universal de Jesús.

De rodillas, según el estilo occidental. Une tus manos y centra tu mirada en el sagrario o en un imagen. Cierra tus ojos y podrás descubrir a Dios en ti mismo.

Sentado en una silla o en el suelo. Trata de que tu cuerpo esté tranquilo, coloca tus palmas hacia arriba. Tu postura inspirará una petición a Dios de sus dones y una entrega a su voluntad.

Postrado de rodillas con la frente en el suelo o acostado boca abajo. Te llevara a una profunda adoración; te sentirás alentado a reconocer la grandeza de Dios y a pedirle que te mide con misericordia.

Genuflexión quiere decir doblar la rodilla, y es un gesto que hacemos en el templo, y que refleja nuestra actitud de amor y respeto ante Jesús Eucaristía.

11.- Liturgia de la palabra


11.- Liturgia de la palabra, Neh 8:1-12




El pueblo se reunió en asamblea para escuchar la ley y renovar la alianza. Los católicos renovamos nuestra alianza con Dios en la misa, la cual tiene dos partes: la liturgia de la palabra y la liturgia eucarística.


La palabra de Dios da a cada Eucaristía un enfoque particular, que varía según el ciclo litúrgico. Su proclamación es tan importante, que se hace desde un sitio especial cerca del altar, llamado ambón.

La liturgia de la palabra esta integrada por:


  • La proclamación de la palabra de Dios. Los domingos se proclaman tres lecturas: la primera es del Antiguo Testamento; la segunda es de una carta de los apóstoles, y la tercera es de los evangelios. También incluye nuestra respuesta a la palabra con un salmo.

  • La homilía. El sacerdote, o quien preside la celebración, no exhorta a aplicar el mensaje de la palabra en nuestra vida.

  • La oración de los fieles. Después de acoger la palabra de Dios elevamos nuestra plegaria mostrando un corazón abierto a los intereses del mundo entero.

lunes, 30 de julio de 2007

10.- Liturgia de las horas


10.- Liturgia de las horas 1Cr 16:37-43

El rey David organizo una oración constante, mañana y tarde, ante el arca de la alianza, y dio normas especiales para ella (1 Cr 16:37-42). Esta oración era muy importante para la práctica religiosa, se convirtió en oración oficial y era realizada por algunas personas en nombre de las demás.

En la Iglesia Católica existe una oración similar, llamada Liturgia de las Horas, con las que respondemos a la invitación de Jesús a “orar siempre” (Lc 18:1). La liturgia de las Horas convoca a los fieles, particularmente a los sacerdotes y religiosos/as, a consagrar el tiempo y las actividades a Dios en distintas horas del día. Consiste principalmente en la lectura bíblica, salmos e intercesión por los hermanos/as. Es un medio para unirse al sacerdocio de Cristo y se asocia a la Eucaristía, la oración por excelencia.

¿Rezas regularmente? ¿Tienes algún ritual personal como parte de tu vida de oración? ¿Cómo te une la oración a Dios y reaviva tu compromiso con Él y tus hermanos?

9.- Dios presente en el templo


9.- Dios presente en el templo 1Re 8:26-30

“¿Acaso puede habitar Dios en la tierra? Si el universo en toda su inmensidad no te puede contener, ¡cuánto menos este templo construido por mí!” (1 Re 8:27). Salomón se admira del amor de Dios que quiere estar en el templo, y eso que su presencia no era tan real como en nuestros templos católicos, donde Jesús Eucaristía está presente en las hostias consagradas guardadas en el sagrario o tabernáculo.

La lámpara que está siempre encendida junto al sagrario tiene un doble significado: nos sirve de signo para reconocer su singular presencia en el sagrario y es testimonio de honor perpetuo al Señor. La costumbre de persignarse al pasar frente a una iglesia es signo de reverencia, y un saludo cariñoso a Dios presente ahí: ¿Qué valor le das a esta antigua tradición en varios de nuestros países latinoamericanos?

8.- La importancia de los altares


8.- La importancia de los altares Jos 8:30-35

Tan pronto como fue posible, los israelitas construyeron un altar y renovaron su alianza con Dios. El altar es un signo visible de reconsagración y renovación constante.

Los católicos nos reunimos ante el altar como comunidad de fe, para recordar y celebrar nuestra alianza con Dios en Jesús, y compartir su cuerpo y su sangre. La próxima vez que estés en la iglesia, observa que el altar está en el centro por que simboliza a Cristo, y piensa en todas las iglesias del mundo donde otras comunidades estan celebrando la misa. Tú estás unido/a a ellas, como el pueblo israelita en el monte Ebal.

Muchas otras culturas acostumbran tener un pequeño altar en casa. Las imágenes de Jesús, María y los santos simbolizan las multiples maneras como Dios está presente en la vida de los miembros de una familia.

¿Tienes una alta en tu casa?, ¿ qué significa para tu vida de fe? ¿ estas conciente de que llevas a Dios todo el tiempo en el altar de tu corazón?, ¿Qué implica esto para tu vida?

7.- Un pueblo consagrado


7.- Un pueblo consagrado Dt 7:6

Al elegir a Israel, dios no se fija en las cualidad y defectos de la gente. Simplemente elige y proclama “Tú eres un pueblo consagrado al Señor tu Dios” ( Dt 7:6). Consagrar implica “hacer sagrada una cosa, separándola y reservándola para Dios”

Si el pueblo de Israel fue consagrado para Dios, con mayor razón lo hemos sido quienes hemos sido bautizados, pues el Espíritu Santo que habita en nosotros nos ha llenado de Dios. Por eso los bautizados recibimos el nombre de laicos, que quiere decir “pueblo”. Somos el nuevo pueblo de Dios, consagrado a él para dos cosas muy importantes: vivir en comunión de amor con Dios y nuestros hermanos, lo que supone separarnos de todo lo que contradiga el amor, y participar de la misión sacerdotal, profética y real de Jesucristo para hacer presente a Dios en la vida de mucha gente.

¡Vale la pena haber sido consagrados a Dios! ¿ no crees?

6.- Jubileo en la Iglesia


6.- Jubileo en la Iglesia Lv 26: 19-46

Aunque las leyes del año jubilar nunca se cumplieron bien, la Iglesia Católica sigue celebrando el jubileo periódicamente. Así cada generación puede vivir un año en gracia, en el que se ofrecen retiros para motivar a la conversión y a la reconciliación , y se enfatiza el encuentro con Dios para fortalecer nuestra alianza con él ( Lv 26: 44-45).

En esto años, la iglesia ofrece indulgencias, que son gracias espirituales especiales para seguir adelante. El pecado es un tropezón en nuestro caminar hacia Dios, que disminuye nuestras fuerzas. Las indulgencias nos dan energía para un nuevo comienzo.

¿Qué cambios quieres ver en ti y en tu medio ambiente para el año 2050? ¿De qué madera puedes contribuir tú para que estos cambios sean una realidad?

jueves, 26 de julio de 2007

5.- Ritos y sacrificios

5.- Ritos y sacrificios Lv 1-10

Muchas leyes y normas del Levítico fueron renovadas por Cristo, pero su fin es el mismo: nuestra unión con Dios y la comunidad. Jesús nos dice que todas las leyes se cumplen en una sola: el amor (Mt 22:34-40). La carta a los Hebreos explica que la multiplicidad de los sacrificios son figura del sacrificio de Jesús, quien entrego su vida al Padre en ofrenda total por nuestra salvación ( Heb 10:1-10).

Nuestras celebraciones católicas, como los sacramentos, tienen varios ritos, pero un solo sacrificio: el de Jesús. Nuestra vida, sufrimientos, oración, trabajo…. Adquieren sentido de ofrenda a Dios al unirse a los de Cristo. Las bellas costumbres populares de ofrecer sacrificios, novenas, rosarios, peregrinaciones… adquieren su valor al incorporarse al sacrificio de Jesús. Cuando están desligadas de él, corren el riesgo de ser ritos vacíos o acciones con que se intenta manipular a Dios. (Ver “Dios quiere justicia, no un culto falso” en Is 1:10-20)







4.- Imágenes, ¿sí o no?


4.- Imágenes, ¿sí o no? Ex 36-37

Uno de los diez mandamientos dice: “no te harás escultura, ni imagen alguna de nada… no te postraras ante ellas, ni les darás culto” (Ex 20: 4-5) y el decálogo ritual ordena: “no te hagas imagen de dios alguno en metal fundido” (Ex 34:17). Estas prohibiciones estaban encaminadas a salvar a los israelitas de la idolatría.

En las orientaciones para el culto, el Señor ordena decorar con dos querubines de oro el arca de la alianza (Ex 25: 10-22), 37:6-9). El arca era venerada como un objeto sagrado porque conservaba las tablas de la ley, signo de la alianza, no por la madera que la constituía ni por los querubines que la adornaban.

Todas las referencias a la imagen de Dios en el Antiguo Testamento señalan al ser humano, hecho a la imagen y semejanza de Dios (Gn 1:26). El amor de Dios invisible tiene que pasar a través de nosotros, su imagen visible (1 Jn 4:20), aunque seamos imágenes imperfectas de Dios.


Solo Jesús es imagen autentica de Dios (Jn 14:9; Col 1:15; Heb 1:3). Nuestra adoración cristiana es como Jesús nos la enseño “en espíritu y en verdad” (Jn 4:23). Adoramos al Padre en el Espíritu Santo que nos hace sus hijos y hermanos de Jesús.

Los católicos no adoramos las imágenes, sean de Jesús, su Madre María, quien nos lleva a él, o los santos que dieron testimonio de él. Son como una fotografía que nos recuerda a la persona original. Quien besa una fotografía expresa su amor a la persona que ahí contempla, no esta venerando el papel.




3.- La pascua judía y la pascua cristiana


3.- La pascua judía y la pascua cristiana. (Ex. 12-14)

Los judíos han celebrado la pascua como un memorial por generaciones, porque en esa “noche de las noches” el pueblo de Dios fue rescatado de la esclavitud. Como buen judío, Jesús celebraba todos los años la pascua en conmemoración de la salvación de su pueblo.

Los cristianos reconocemos la última vez que Jesús celebro la pascua como la Ultima Cena, en la cual reunió a sus apóstoles, se despidió de ellos e instituyó una nueva alianza. En lugar del cordero, el mismo se ofreció como victima; bendijo el pan y el vino, los trasformo en su cuerpo y sangre, y los dio a comer a sus discípulos. Después les mando hacer lo mismo en “memoria” suya.

Para los católicos, la pascua es más que una recuerdo celebrado en honor de Dios. La cena de Jesús con sus apóstoles es al mismo tiempo sacrificio y banquete; rito y sacramento, para todo tiempo y lugar, y para todas las personas. Jesús da su sentido definitivo a la pascua judía y anticipa la pascua final de la iglesia en la gloria del reino. Esta celebración tiene lugar en cada misa, particularmente los domingos y durante la semana santa.

2.- El pecado original rompió la relación con Dios.


2.- El pecado original rompió la relación con Dios. ( Gn 3:1-24)

Con vivas imágenes propias de un relato popular, el Génesis narra como el pecado introduce el sufrimiento y la muerte en la creación, donde “todo era bueno”( Gen 1:31). Al crear al ser humano a su imagen y semejanza, Dios estableció una alianza de amor con la humanidad. El amor nace libremente del corazón y no puede forzarse, por eso, cuando Adán y Eva desobedecen a Dios rompen su relación de amor con él, cometiendo el pecado original, el primer pecado de la historia.

De esa primera separación de Dios se deriva nuestra tendencia a usar mal la libertad y a no responder positivamente a su amor. El pecado nos aleja de Dios al preferirnos a nosotros mismos sobre él, lo que tiene consecuencias de sufrimiento y muerte. Pero el bien y el amor de Dios triunfan sobre el mal, como lo presenta la derrota que sufrirá la serpiente, símbolo del mal, por medio de una mujer ( Gen 3:15).

No te dejes abrumar por el mal que hay alrededor de ti, porque Dios envió a Jesús justamente para liberarnos del pecado y darnos la vida eterna. Al contrario, usa bien tu libertad: vuelve tu mente y corazón a Dios, y acógete en los brazos amorosos del creador.

1.- Un día Para el Señor


1.- Un día para el Señor ( Gn 2:1-3)

El Génesis presenta la creación en siete etapas, que llama días. El séptimo día, Dios descansó, bendijo el día y lo consagro con su descanso. Los judíos consagraban el sábado a Dios. Los cristianos le consagramos el domingo, “el primer día de la semana” ( Mt 28:1), porque Jesus resucito ese día. Domingo proviene del latin dominica dies, que quiere decir “día del Señor”.

El trabajo y el descanso son vuestra vida y ambos nos unen a Dios. Al trabajar colaboramos con Dios en su creación. Al descansar podemos dedicarle tiempo y acordarnos de que somos libres y no debemos ser esclavos del trabajo.

Los católicos celebramos en familia la Eucaristía dominical. En ella proclamamos la alegría de la creación y que Dios descansó cuando vio que “todo era bueno” (Gn 1:31). La iglesia nos pide que dediquemos el domingo a honrar a Dios en un acto de confianza en él. Cuando por razones de fuerza mayor necesitamos trabajar en domingo, es importante dedicar el día de trabajo a Dios de manera especial y, si es posible, consagrarle un día entre semana.

¿Cómo honras tú el domingo?

Primero de muchos Posts

Bueno ya va siendo hora de que le pierdas miedo a esto de los blogs y si ya los sabes usar pues enséñanos, Joven no creas que por que se trata de evangelizar te vas a aburrir, al contrario aquí veras y entenderás que como jóven Dios no te quita nada alcontrario te da a manos llenas, pero bueno sientete agusto en este tu blog, cuídalo respétalo y difunde lo y por que no comenzamos con presentarnos ;)





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